lunes, 29 de diciembre de 2014

35.- una aventura complicada

Cuando en mayo del 2013 (entrada 33.-) estuvimos repasando el eje delantero observamos algo raro en la caída de las ruedas del eje delantero. Finalmente conseguimos dejar ambos lados con la misma caída al descubrir que una de las piezas no era la adecuada.

Posteriormente descubrí que los TR4 de la primera serie, como el mío, salían de fábrica con una caída positiva de 1º en las ruedas delanteras a diferencia de los modelos posteriores que salían con una caída negativa de 1,5º.



La utilización de un kit permitía modificar esta caída lo cual debería proporcionar al vehículo una conducción más segura y deportiva en cuesta y en curvas.





La suspensión delantera de los TR se basaba en el diseño original del Triumph Mayflower Saloon de principios de los 50. Técnicamente consiste en una suspensión con trapecio superior asimétrico y un muelle helicoidal con un amortiguadfor telescópico.




Lo que denominamos trapecio en inglés lo veréis como “wishbone”, literalmente 'hueso de los deseos' por su parecido al hueso de pollo que se utiliza para formular deseos.

El diseño evolucionó en tres grandes etapas. Desde los primeros TR2 hasta los TR4 de principios de 1962 (hasta el número de serie CT6343 con llantas de radios ó CT6390 con llantas de chapa) tenían el mismo diseño original, con una rótula de bola en la parte superior. El soporte vertical entre la rotula superior y el entronque inferior tiene 0º.

(Este era el soporte incorrecto que identificamos en Mayo de 2013 y que contribuía a empeorar la caída).

En los modelos posteriores al 1962, esta pieza tenía un ángulo de 3º e introducían una modificación del trapecio superior que en su conjunto daban como resultado una caída negativa de 1,5º. El TR4A ya tenia un diseño nuevo del trapecio superior (wishbone) desapareciendo la rotula de bola para ganar espacio de recorrido negativo. Este diseño se mantuvo hasta el final de los TR6.
Al principio, la ignorancia es muy osada, parecía que mediante la utilización del kit sería fácil darle al TR4 una caida negativa y conseguir una conducción más segura y deportiva en curvas y cuestas.

Si tenéis la tentación de seguir mi ejemplo os aconsejaría que primero verifiquéis que vuestro TR4 no es de la primera serie y que ya tienen el “wishbone” del TR4A, sino os aconsejaría que lo olvidaseis o que os buscarais un buen mecánico, por suerte yo lo tenía, de lo contrario ya os veo comprando pechugas de pollo y efectuando deseos.

Otra opción, cara, es proceder a sustituir todo el conjunto como sugiere el manual de Moss.




El ajuste mecánico de la rótula superior con el soporte kit es un encaje de bolillos y no debéis descartar tener que rectificar o acortar la rótula para ganar algún milímetro para que el kit se pueda desplazar cómodamente para obtener la caída deseada y la parte posterior de la rótula no roce con el soporte chasis.

Al final la película acabó con final feliz, el coche parece que se abraza a la carretera cuando antes tenía tendencia a desplazarse sobre ella dando saltitos. Tal vez es ligeramente más pesado para maniobrar, pero la conducción se ha hecho mucho más segura y divertida.



Hemos conseguido 1º de cada negativa, frente a la caída positiva que presentaba antes de efectuar los trabajos, pero no os he de ocultar que ha sido con un gran esfuerzo, tras varios montajes y desmontajes.

Espero mejorarlo aún más cuando en el futuro le montemos la barra estabilizadora y espero poder contároslo en el blog.


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